Del orgullo y la dignidad




"¿Tienes orgullo?" Es una pregunta que más de alguna vez alguien nos hizo en tono preocupado o burlesco, o incluso nos preguntamos nosotros mismos si lo tenemos, o si lo tuvimos, en los casos extremos. Yo sí lo tengo, a veces exagerado, lo admito, pero sí tengo cosas de las cuales sentirme orgulloso. ¿Qué tiene eso que ver con la dignidad? No puedes tener orgullo sin tener dignidad, según yo; van tomados de la mano en nuestra actitud, nuestra personalidad, nuestra forma de vivir y relacionarnos con los demás. Resulta que hay veces en las que te ves forzado a renunciar a uno u otro, incluso a ambos, y he ahí el tema del que quiero exponer mi opinión.

¿Es importante el orgullo? Personalmente, creo que sí. Debemos tener algo de orgullo para poder querernos a nosotros mismos. Claro, este orgullo debe ser sano, nunca exagerado (como otras personas que conozco ¬¬') y no debemos andar exponiendo masivamente las cosas por las cuales nos sentimos orgullosos, incluso hay algunas de las que probablemente no debiéramos sentirnos así. Pero yo creo que es peor no tener orgullo en absoluto a tener mucho. Significa que llevas una vida poco exitosa, triste, tal vez medio turbia, o que "no tienes vida", si saben a lo que me refiero. La solución a ello no es fácil, hay que esforzarse mucho, lo cual a veces es una reverenda lata. Si no tienes orgullo, lo próximo que podrías perder es la dignidad, y ahí la cosa sí que se pone grave. ¿Cómo vivimos sin dignidad? Ufff es difícil, por lo que yo creo, tal vez imposible, pero puede que dependa de cada uno y de las expectativas que nos hagamos de lo que podemos hacer en el futuro.

A modo de crítica, quisiera exponer también mi opinión de la relevancia de los padres en nuestro desarrollo del orgullo y la dignidad:

Los padres son importantísimos en nuestro desarrollo personal, de eso no cabe duda. El problema es que influyen tanto, que cuando lo hacen mal, pueden afectarnos gravemente. De ahí que yo creo que la influencia de los padres debería ser un poco más indirecta a veces, incluso inexistente respecto de varios temas, y muy pronunciada en otros. Ejemplos:
- Inexistente en la formación de nuestros criterios de elección de amistades. Cuando cometamos el error, será doloroso, pero aprenderemos la elección. Cuando nos hayamos caído, ahí deben estar los padres para ayudarnos a levantarnos y seguir adelante. Sé que hay padres que limitan a sus hijos en la elección del grupo cercano, lo cual encuentro reprochable.
- Indirecta en la formación de los criterios que utilizamos para expresar nuestras opiniones. Con esto quiero decir que no es que no nos enseñen, sino que, por ejemplo, al escucharlos hablar, tengamos la oportunidad de aprender formas adecuadas de hablar con otras personas sin pasar a llevar gente porque opinan distinto de nosotros.
- Pronunciada en la formación de valores básicos, como la escencia del ser humano, la importancia de aprender a escuchar, el respeto por los otros, o incluso lo más básico: higiene xD. Sí, hay algunos que aún no han aprendido (no daré nombres.)

Como ocasiones muy particulares, nos veremos forzados a perder tanto nuestro orgullo como nuestra dignidad frente a nuestros padres, a aceptar sus reproches, sermones y todo eso que hacen los padres, tan solo para prevenir un desastre mayor. Pero en el fondo, sabemos que eso es normal, después de todo, muchos padres verán a los hijos de otros como vasos casi llenos, mientras que a sus propios hijos, como vasos medio vacíos. Lo que yo hago en ese caso, es simplemente aprender a vivir con el hecho de que eso no cambiará, y sacar provecho de todo aquello que puedo aprender de los errores para reforzar mi dignidad, y, si corresponde, mi orgullo.




Eso es todo por hoy, saludos a los true friends, los pocos que son de verdad.